Historia de una familia
Hoy os voy a contar la
historia de mi familia, pero antes os explicare quien soy yo, cada familia
tiene un ángel de la guarda que ira viviendo de generación en generación velando
por la salud de la estirpe, y yo soy el guardián de los Eïd una familia nómada de
origen libano-siriana.
Todo empezó en 1750
cuando el fundador de este árbol, un hombre sabio y astuto, que hizo fortuna como
vendedor de pieles, su poder en Beirut empezó a crecer hasta volverse una de
las familias más poderosas de la zona, pero el destino quiso darle dos hijos,
uno sabio, guapo y muy inteligente, pero con sangre nómada llamado Leopold, y
el otro era totalmente distinto, ignorante, feo y conservador llamado François.
Cuando los hijos crecieron el patrimonio se vio destruido por culpa de las discusiones
entre ellos, y al final Leopold decidió emigrar a Egipto, donde le habían dicho
que era fácil hacer dinero, mientras del otro nunca más se volvió a saber que
fue de él.
Así empezó mi etapa en
Egipto donde la familia volvió a tener la gloria pasada, Leopold vivió una vida
increíble, llena de aventuras y de anécdotas, incluso llego a conocer
personalmente Napoleón cuando invadió el Egipto. Pero duro poco, ya que el cáncer
le quito la vida a una edad temprana, dejando una viuda y 3 hijos, llamados Paul,
aunque ya desde pequeño vivió con el apodo de el guapo, por su fama
dilapidadora, Richard, un chico tranquilo y obediente y al final Eva una niña
que habría muerto a los nueve años por malaria y habría provocado en la familia
un hueco que jamás habría podido ser remplazado. Pero siguieron adelante,
aunque las muertes hubieran destruido la moral de mis protegidos, el patrimonio
siguió en pie e incluso creció gracias a Richard, mientras Paul se dedicaba a gastar
todo el dinero que tenía, en putas, póker y apuestas. Sin embargo, un día sonaron
a la puerta de la familia Eïd que había empezado a crecer otra vez, era una
chica que nos comunicó que Paul había provocado el embarazo de esa chica, desde
ese momento se dedicó a el dinero, mientras el niño, Alfred fue cuidado por su
abuela. Pasaba el tiempo y la calma se impuso en la casa, aunque hubiera habido
dos guerras por el medio, hasta que un día el presidente de Egipto, Gamal Abdel
Nasser expulso a toda la comunidad francófona del lugar, entre ellos mi familia
protegida. Emigraron sin nada a Paris y empezaron desde cero la vida, Alfred ya
era un hombre y empezó a crear su propria familia, tuvo 3 hijos y una hija, 2
se murieron por accidentes de moto, pero la vida siguió adelante, y los dos
restantes, Amanda y Nicolas, continuaron a vivir.
Actualmente la familia
Eïd, se encuentra en el Líbano, Egipto, Francia, Italia, España e incluso en algún
viaje a Japón, Paul dio futuro a otra generación que desconozco, en el país asiático
de los samuráis.
Aquí termina mi historia
que seguramente tendrá una segunda parte, ya que la familia Eïd continuará a
crecer.
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